ex AU3 - La visión del Rotary c.2005

Villa Urquiza y la AU3
Pasaron 27 años y el problema de una autopista sigue sin solución.
En 1977, el gobierno militar expropió más de 800 casas por un camino que nunca se construyó. Esas viviendas fueron tomadas y los barrios se desvalorizaron. Un nuevo proyecto busca recuperarlos.

Una demanda Historica

Quiso ser un símbolo de progreso, pero terminó en la lista de obras faraónicas que nunca se hicieron. En el medio, el trazado de la Autopista 3 —una vía rápida que debía atravesar la Capital, desde la General Paz hasta Pompeya— partió a la ciudad en dos. El proyecto impulsado por el ex intendente de la dictadura Osvaldo Cacciatore expropió más de 800 propiedades y destruyó el tejido urbano de cada uno de los lugares por los que debería haber pasado. A casi tres décadas, sus vecinos siguen esperando una solución.



Ahora, el Gobierno porteño está terminando un proyecto de ley para recuperar toda la traza y continuar la avenida Parque, con la que ya se solucionó la situación en Saavedra. La propuesta, que será presentada en la Legislatura en agosto y deberá ser sometida a audiencia pública, es el segundo intento de solución. El primero se presentó en 2000 y fue criticado por temas de tránsito y por las alturas previstas en la rezonificación.

Hoy —aseguran que con el consenso de los vecinos— quieren recuperar el sector más caro de la traza, unas 15 manzanas que atraviesan Villa Urquiza y Coghlan, actualmente una larga hilera de casas tomadas. La idea es reubicar a las familias que las ocupan en otros lugares de la Capital, demoler las propiedades, lotear los terrenos y venderlos.

El problema empezó hace 27 años con las primeras expropiaciones que hizo el Gobierno militar. La idea era unir el Norte y el Sur porteños con una autopista. El proyecto fue presentado con bombos y platillos en 1977, pero por razones políticas y económicas, nunca se alcanzaron a instalar ni los pilotes de la autovía.

Lo que sí llegaron a hacer fue trazar una línea imaginaria en el mapa de la ciudad e indemnizar a más de 800 propietarios. Hubo expropiaciones desde Saavedra hasta Nueva Pompeya, pero como empezaron por el Norte, allí se concentró la mayor cantidad. Entre las avenidas Congreso y Juan B. Justo, por ejemplo, hay 713 viviendas expropiadas.

La gente se mudó, pero las casas nunca se demolieron y la mayoría fue usurpada. Gran parte de los ocupantes llegó hace dos décadas y tiene buena relación con sus vecinos. El año pasado, la Ciudad terminó un censo de habitantes. El resultado fue un padrón de 920 familias beneficiarias de un plan de soluciones habitacionales, que van desde créditos para autoconstrucción o compra de viviendas hasta comodatos vitalicios. Y comenzaron con la obra de dos edificios en Villa Ortúzar a los que podrán acceder por un plan de financiación.

El sector más conflictivo es el que va entre Congreso y Avenida de Los Incas. En 15 cuadras, sobre Holmberg y Donado, hay 400 propiedades expropiadas. El área, la de mayor valor inmobiliario de toda la traza, es la que está en la mira del Gobierno. El proyecto fue presentado en junio a la Comisión de Seguimiento de la AU 3 (Los vecinos...). Quieren abrir un bulevar de doble mano, demoler las casas y vender los terrenos a inversores.

Para eso, en la Subsecretaría de Planeamiento están terminando de definir un nueva zonificación. "Va a ser muy estricta, porque se trata de devolverle a la zona el tramado urbano que perdió", aseguró la subsecretaria de Planeamiento, Margarita Charriere. El proyecto contempla la prohibición de construir más de cuatro pisos en las esquinas y más de tres en el resto de la cuadra. La Comuna se haría cargo del equipamiento urbano: cuatro plazoletas, los espacios verdes del bulevar y un paso bajo nivel debajo de la estación Drago.

Con lo que saquen de la venta (unos 35 millones de pesos) piensan financiar la recuperación del resto de la traza. Proponen varias alternativas. Las que estén deterioradas serán demolidas y convertidas en espacios públicos. El resto será reciclado. "Lo importante es que el proyecto contempla las soluciones habitacionales y la opinión de la gente. Ese proceso necesariamente lleva tiempo", dijo el coordinador de la Unidad Ejecutora de la AU 3, Alejandro Van De Casteele. Algunas viviendas que se fueron desocupando, la Ciudad ya las está convirtiendo en plazas.

Pero el proyecto no empezará inmediatamente. Primero tiene que ser aprobado en la Comisión de Vivienda de la Legislatura, después tiene que ser consensuado en una Audiencia Pública y luego aprobado en la Legislatura con las modificaciones que le hagan los vecinos. Y ya hay varios legisladores que plantearon críticas. Beatriz Baltroc, del Bloque Autonomía Popular, adelantó su oposición mientras no se brinde una solución al problema habitacional de los ocupantes: "Los números no cierran para ubicar a las familias y sigue siendo un proyecto para los sectores altos". Para Sergio Molina, de Autodeterminación y Libertad, la plata no alcanza para garantizar las viviendas populares. "De lo que piensan recaudar, gran parte irá a infraestructura urbana y logística del proyecto y sólo quedarán unos siete millones para quienes viven en la traza. La solución habitacional requiere al menos 16 millones". El debate está planteado y promete una larga discusión. Mientras tanto, la AU 3 sigue siendo una demanda histórica de la ciudad.

Una demanda Historica

Los vecinos, a favor y en contra

En 1999, la Legislatura porteña sancionó la Ley 324, que creó la Comisión de Seguimiento de la AU3, un grupo formado por representantes del Gobierno, legisladores y asociaciones vecinales. Se consultó a varias de ellas para conocer su opinión acerca del último proyecto de la Ciudad.

Para Alfredo Yornet, de la Junta de Frentistas de Donado —unos 200 vecinos que viven frente a las casas expropiadas—, aunque demorada, es una buena alternativa: "Lo más importante es liberar la traza de una vez, pero sin dejar de encontrarle una solución a la gente que vive ahí". Silvia Amuchástegui, de la Asociación de Fomento Belgrano R, coincidió: "Por lo menos logramos que se avanzara en algo y se desocuparan algunas manzanas, pero se tiene que avanzar en la prohibición de usos comerciales. Todavía quedan muchos negocios instalados en las casas tomadas".

Dora Young, de la Asociación Amigos de la Estación Coghlan, tiene una postura más crítica: "El bulevar fractura el tejido barrial. Alienta el uso del automóvil con el consiguiente incremento del tránsito en la zona. Tampoco estamos de acuerdo con instalar el paso bajo nivel en Drago". Para los ocupantes, los plazos también fueron largos. "Nos parece bien porque incluye una solución al problema de la vivienda. Quisiéramos que el trámite para los créditos fuera un poco más rápido. Vivir en una casa tomada no es lindo. Lo hicimos por necesidad", dijo Cristina Lescano, de la Asociación El Ceibo.


Una demanda Historica

PÉSIMO NEGOCIO
La AU3 iba unir el Norte y el Sur de la Capital

La de la AU3 es una historia de, por lo menos, falta de planificación y despilfarro. Se prometió una obra monumental y hasta se expropiaron casas...para nada. La ideó un intendente militar, recuerdan muchos. Es verdad, pero en el medio pasaron jefes de Gobierno radicales, peronistas y progresistas. Y el problema sigue ahí. Para el Estado —para la gente— resultó un pésimo negocio. Pagó millones de dólares por propiedades que luego fueron ocupadas y hoy debe invertir nuevamente para desalojarlas. Además, no sólo dejó venir abajo los inmuebles por donde iba a correr la autopista, sino que, con su desidia de 27 años, también provocó que se desvalorizaran sus alrededores.

Programa de Recuperación de la traza ex AU3

La traza de la ex autopista 3 recorre la ciudad de Buenos Aires desde la Av. General Paz, en el barrio de Saavedra, hasta Puente Alsina, Nueva Pompeya atravesando los barrios de Villa Urquiza, Coghlan, Belgrano, Villa Crespo, Balvanera y Parque Patricios.
La recuperación de esta traza es llevada adelante por una Unidad Ejecutora compuesta por diversas dependencias del GCBA, entre ellas el IVC que tiene a su cargo el planteo de soluciones habitacionales para las 1.100 familias que viven en los inmuebles de propiedad de la comuna.
Los planes a desarrollar en los distintos tramos de la traza tienen por objetivo recuperar inmuebles aptos para vivienda, valorizar el espacio público, movilizar los recursos que representan las propiedades públicas así como financiar la venta a los ocupantes de aquellos inmuebles que por sus características edilicias y valores de mercado se adapten a las necesidades y posibilidades de las familias.
Ley 324

http://www.prensarotaria.com.ar/es/villa_urquiza_y_la_au3.htm


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