miércoles, 23 de septiembre de 2020

Los gnósticos y el Evangelio de Judas

Se cree que el evangelio de Judas es obra de los movimientos gnósticos del cristianismo temprano. Las razones del rechazo de este texto y la elevación de los cuatro textos biblicos canónicos sobre la vida de Jesús (Marcos, Lucas, Mateo y Juan) pueden deberse a un intento primigenio de establecer una organización jerárquica en la iglesia cristiana naciente. Aún antes del concilio de Nicea(1) ya hubo una clara intención de encaminar la fé cristiana a un sistema de poder centralizado al cual los gnósticos entre otros se oponían claramente.
ixx, jul20

(1) El concilio de Nicea I fue un sínodo de obispos cristianos que tuvo lugar entre el 20 de mayo y el 19 de junio de 325 en la ciudad de Nicea de Bitinia en el Imperio romano. Esta ciudad hoy es llamada en turco İznik y forma parte de la provincia de Bursa en Turquía. (Fuente: Wikipedia en Google)

El Obismo Ireneo

Otra confirmación nos llega del pasado. Hacia el año 180 d.C., Ireneo, obispo de Lyon en la Galia romana, escribió un tratado titulado Contra las herejías. El libro era un ataque feroz a todos aquellos cuyos puntos de vista sobre Jesús y su mensaje se apartaban de la ortodoxia de la Iglesia. Entre los blancos de sus críticas había un grupo que veneraba a Judas, «el traidor», y que había producido una «historia falsa», que «llaman el Evangelio de Judas». Al parecer, varios decenios antes de que se escribiera el manuscrito que Kasser tiene en sus manos, el colérico obispo ya tenía noticias del texto original griego.
Ireneo tenía un montón de herejías contra las cuales luchar. En los primeros siglos del cristianismo, lo que para nosotros es la Iglesia, que funcionaba con una jerarquía de sacerdotes y obispos, era sólo uno de los numerosos grupos inspirados en Jesús. El experto en la Biblia Marvin Meyer, de la Universidad Chapman, que ha colaborado con Kasser en la traducción del evangelio, resume aquella situación como «el cristianismo en busca de su estilo».
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/evangelio-judas_10976/12

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Los gnosticos

SEGUIDORES DE UN CRISTIANISMO PRIMITIVO
Muchos de esos grupos eran gnósticos, seguidores de la misma línea del cristianismo primitivo recogido en el Evangelio de Judas.
«Gnosis significa “conocimiento” en griego –explica Meyer–. Los gnósticos creían en un principio supremo de bondad, entendida como una mente divina, más allá del universo físico. El ser humano posee una chispa de ese poder divino, pero está aislado de la divinidad por el mundo material que le rodea». Para los gnósticos, un mundo defectuoso, obra de un creador inferior y no del Dios supremo.
Mientras que los cristianos como Ireneo sostenían que sólo Jesús, el hijo de Dios, era a la vez humano y divino, los gnósticos creían que la gente corriente podía estar conectada con Dios. La salvación se alcanzaba despertando la esencia divina del espíritu humano y conectándola con Dios. Para eso se precisaba la guía de un maestro, y tal era, según los gnósticos, la función de Cristo. Aquellos que interiorizaban su mensaje podían ser tan divinos como el propio Cristo.
De ahí la hostilidad de Ireneo. «Esos grupos eran místicos –dice Meyer–. Los místicos siempre han desatado las iras de la religión institucionalizada. Oyen la voz de Dios en su interior y no necesitan sacerdotes intermediarios».
https://historia.nationalgeographic.com.es/a/evangelio-judas_10976/12

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El evangelio de Judas

SE DESCUBRE EL EVANGELIO SEGÚN JUDAS
No se sabe a ciencia cierta cómo se descubrió el Evangelio según Judas. No se trató de un típico hallazgo arqueológico, sino que el manuscrito apareció de repente en el mercado de antigüedades a finales de los años setenta o principios de los ochenta. Parece que alguien lo encontró en 1978 en Egipto, en una antigua tumba dentro de una cueva. Era uno de cuatro textos independientes que formaban un códice (una especie de libro) escrito en copto, idioma derivado del egipcio antiguo.
Al sacarlo del clima seco donde se había conservado por siglos, el frágil códice encuadernado en cuero comenzó a deteriorarse con gran rapidez. En 1983, tres especialistas lo vieron brevemente, pero el precio de venta era tan elevado que no pudieron comprarlo. Pasaron los años, y el documento siguió deteriorándose debido al abandono y al almacenamiento inadecuado. En el año 2000 lo compró una comerciante de antigüedades suiza, quien lo entregó tiempo después a un equipo internacional de estudiosos. El grupo trabajaba con el apoyo de la Fundación Mecenas de Arte Antiguo y la Sociedad National Geographic y tenía la complejísima misión de restaurar y reconstruir el códice, parte del cual estaba muy fragmentado. Además, tenía  que determinar su edad, así como traducir e interpretar el contenido.
La datación por carbono 14 confirmó que el manuscrito era del siglo III o IV de nuestra era. Sin embargo, los estudiosos concluyeron que el texto copto del Evangelio según Judas era la traducción de un texto griego aún más antiguo. ¿En qué período se escribió el original, y en qué contexto histórico?
https://www.jw.org/es/biblioteca/revistas/wp20130201/evangelio-seg%C3%BAn-judas/

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