Historia del gnosticismo (Punto-medio)

Es un anacronismo imaginar que los gnósticos eran tolerantes y pluralistas por ser sincretistas, sino que eran dogmáticos en su propia doctrina.

El gnosticismo (gnosis: conocimiento) es un movimiento espiritual pre-cristiano fruto del sincretismo de elementos iranios con otros mesopotámicos, de escuelas filosóficas griegas como el platonismo y el pitagorismo, y de la tradición apocalíptica judía. “Estalla públicamente a mediados del siglo II como una tendencia poderosa e identificable con numerosos maestros, diversidad de escuelas y amplia expansión (Palestina, Siria, Arabia, Egipto, Italia y la Galia)” (García Bazán). Se caracterizan por buscar la salvación a través del conocimiento reservado a unos pocos y por un marcado dualismo cosmológico y antropológico. No buscaban un conocimiento de tipo intelectual, sino espiritual e intuitivo, a saber: el descubrimiento de la propia naturaleza divina, eterna, escondida y encerrada en la cárcel del cuerpo y la psique. Un conocimiento reservado a una élite de hombres «espirituales».

Historia del gnosticismo
Punto-medio  31 marzo, 2017  0 Comments
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Por: Roberto A. Dorantes Sáenz

Con el nacimiento del cristianismo, tomará contacto con éste y dará lugar a una larga lista de sectas que mezclaban elementos gnósticos y cristianos, confundiendo a las mismas comunidades cristianas (como hoy pasa con la literatura New Age).

Los llamados “Evangelios Gnósticos” encontrados en Nag Hammadi y el de Judas son producto de estas sectas, que son posteriores a la época apostólica y no tienen un origen verdaderamente cristiano, de ahí que no se los reconozca como auténticos evangelios. Sin embargo son un importante hallazgo para conocer el gnosticismo de esa época. El gnosticismo antiguo, aunque no era homogéneo en sus doctrinas, tenía un importante desprecio por el mundo material y por el cuerpo.

Los gnósticos creían que el mundo material en el que vivimos es una catástrofe cósmica y que de alguna manera, chispas de la divinidad han caído, quedando atrapadas en la materia y necesitan escapar y volver a su origen. El escape de la materia lo logran cuando adquieren conciencia cabal de su situación y de su origen divino, este conocimiento es la “gnosis”. Por lo tanto la única forma de salvación no es por obra de Dios, sino por la adquisición de la propia conciencia de tener en sí la “chispa divina”. Muchas de estas doctrinas como una “autosalvación”, “autodivinización”, reencarnación, cierto panteísmo, y la diferenciación entre Jesús y Cristo como realidades separadas, vuelven a aparecer en los movimientos new agers como la Metafísica Cristiana de Conny Mendez, Los Ishayas, y las modernas sectas gnósticas y esotéricas. Una realidad que a muchos cristianos les pasa desapercibido, debido al uso de un confuso lenguaje esotérico con barniz cristiano, por parte de estos grupos.

Es preciso resaltar que las creencias gnósticas son fuertemente anticristianas y niegan la encarnación del Verbo, la muerte y resurrección de Jesús, además de tener una pesimista visión del mundo. Es gracias al testimonio de muchos escritos cristianos contra los gnósticos que conocemos muchas de sus creencias

Eso sí, muchos gnósticos —al igual que algunas sectas de hoy- se autoproclamaban los “verdaderos cristianos”, de ahí la confusión de muchos ante el estratégico uso de la terminología cristiana con contenidos y sentidos ajenos a la revelación bíblica.

Tampoco es cierto que el gnosticismo fuera un cristianismo marginal, sino que existía una mutua desacreditación como dos religiones enemigas. No solo los cristianos rechazaban a los gnósticos por tergiversar el mensaje y la vida de Jesús con doctrinas orientales y filosofías extrañas, sino que los gnósticos también rechazaban y atacaban a los cristianos ortodoxos por considerarlos seres inferiores espiritualmente. El ataque era mutuo, solo que el gnosticismo por su naturaleza sincretista de mezclar elementos de cualquier religión, asimilaba lo cristiano a su manera y da impresión de tolerante.

Paul Johnson escribe: “Los grupos gnósticos se apoderaron de fragmentos del cristianismo, pero tendieron a desprenderlos de sus orígenes históricos. Estaban helenizándolo, del mismo modo que helenizaron otros cultos orientales (a menudo amalgamando los resultados)…” Era difícil combatir al gnosticismo porque, a semejanza de la hidra, tenía muchas cabezas y siempre estaba cambiando. Por supuesto, todas las sectas tenían sus propios códigos y en general se odiaban unas a otras. (Historia del cristianismo).


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