Borrador - Las trenzas de la cautiva
Las trenzas de la cautiva Radio teatro
Locutor/a: Emitimos a continuación una síntesis de lo relatado en nuestro primer episodio, que desgraciadamente no pudimos dar a conocer por razones de indole... y espacio...
Relatora/or: Hija de una familia de inmigrantes españoles, Clotilde Miranda duerme, y en el ámbar de su sueño no sospecha que el peligro luce vincha y monta en pelo.
Ruidos de malón, caballos y tiros.
Voz 1: ¡Al cura noooo!
Voz 2: ¡Mi casa, mi adobe!
Voz 3: ¡Mamita, mamita!!
Relator: Fue uno de los malones más audaces que asoló la cuidad de Rio Cuarto. Las mujeres violentadas, (voces en off voz 4: a la abuela nooo!). Las veletas arrancadas (cacareo de un gallo pateado). La chacra de los Miranda quedó destruida. Ella fue arrastrada del dulce limbo de sus bordados y su catecismo a cabalgar con la barbarie en la inmensa planicie, (ruidos de caballos escapando, al fondo, llanto de una mujer). Entre la pampa y el cielo su falda fue un pañuelo enjugando los llantos hasta el crepúsculo.
Ruido de caballo que se detiene, llanto de mujer pasa a primer plano.
Relato/ra: La belleza inmaculada de Clotilde despertó la más arrebatada ternura en el salvaje corazón del cacique.
Clotilde: ¡déjeme se lo suplico en nombre de dios y los santos del cielo!!
Cacique: ahhhhhhh (y otros sonidos guturales de amor)
Relator/a: Quince años duro su cautiverio. Cansada de contar estrellas, es rescatada por un traficante de armas que les vendía a los indios. Dejó un hijo en los toldos y trajo otro en el vientre.
Locutor/a: Ahora unos minutos con nuestro auspiciante.
Locutora/or: (voz seductora) Hola, habla la voz de la revolución industrial, un espacio de lucha y de progreso para ensanchar las fronteras de la patria. Hoy miles de hombres y mujeres jóvenes son llevados de la mano de la producción en serie hacia una aurora majestuosa de la oferta y el crespúsculo arrollador de la demanda. Dios nos ha dado la posibilidad del crecimiento, para que familias enteras sean arrancadas de la miseria y la oscuridad del trueque y el latifundio para ser colocadas bajo la luz protectora del salario, Desde aquí estamos trabajando para llevar la buena
nueva del adelanto tecnológico, con el fin de ensanchar las fronteras del consumo esperando que todos puedan tener su mate de loza, sus espuelas de cobre, sus ponchos, y su alambrado.
PROPAGANDA
Locutor/ra: Ahora si el segundo y único capítulode "Las trenzas de la cautiva, drama épico a rienda suelta.
Relator/ra: El hijo que la Clotilde trajo en su impuro vientre fue bautizado con el nombre de Eusebio. Creció con el estigma de ser distinto, el odio lo hizo fuerte y rudo.
Eusebio: Vengaré tu cautiverio, la muerte de mis abuelos, mi nariz y mi barba rala!!!
Clotilde: No puedes partir en esa campaña Eusebio. Recuerda que por tus venas corre sangre india. En la lucha te despeinara el imán de tus origenes.
Eusebio: Déjamemadre, Devolverte quisiera tu dignidad perdida.
Clotilde: Nada me devolverá lo que perdi en los toldos. Siempre seré una indigna entre cristianos, segregada, impura y pasatista. (Ilora).
Eusebio: no llores madre. Déjame esparcir la sangre de los huincas, te traeré tantas cabelleras como días tiene un año, aun bisiesto.
Clotilde: he visto morir muchos cristianos en la estaca de los tientos.
Eusebio: me hare budista hare cualquier cosa y no me cansare, pero debo vengarme. ¿Acaso con los rezos de todos estos años he podido acallar el secreto odio que sacude mi corazón?
Relator/ora: A todo esto, irremediablemente terminaba el siglo XIX. Los palenques enmarcaban las horas. Un manchado y un pinto soñaban con la higuera Sanjuanina que nos salvaría de la barbarie (relinchos), sabiendo que las heroicas huestes de la campaña al desierto se preparaban para limpiar el territorio de la lacra aborigen, Eusebio trata de alistarse.
Alistador/a: ¿nombre?
Eusebio: Eusebio Miranda Expósito.
Alistador: ¿edad?
Eusebio: 20 años
Alistador: Pero vos no tienes 20 tú cara te vende, no podes venir, no tenis
más de 16!
Eusebio: Pero se cuidar caballos, afilar facones y... preparar panqueques al ron!
Alistador/a: ¿sabes parchar cantimploras?
Eusebio: Si señor!
Alistador/a: salimos el jueves |
Relato/ra: Merezcas lo que merezcas, hay un facón esperándote Eusebio. Una espuela clavada en tu alma. Tu rencor inquieta a la manada de alazanes que pasean su libertad entre las zarzas (relinchos).
Clotilde: Porque separa los arreos de cobre y las espuelas m'hijo?
Eusebio: ¿usted sabe cómo parchar cantimploras, madre?
Clotilde: ya le he dicho que no me conteste una pregunta con otra, ¿Por qué envuelve la hamaca paraguaya m'hijo?
Eusébio: Me tiro pa los toldos madre. El velo rasgado de su castidad está incitándome a la venganza. Es tiempo de borrar de estas tierras las melenas asesinas de la indiada.
Clotilde: Ceferino, trata de hacerlo reflexionar, eres su mejor amigo!
Ceferino: Amigo abandona tus raptos de violencia, Eusebio di sí! A la vida.
Relator/a: Ni las palabras de su santa madre, ni las dulces palabras de su amigo Ceferino, lograron sacar el fuego la castaña de su odio. Era miércoles y llovía cenizas, en las tolderías se embravece el malón que debería haber triunfado, o se subordina pero te hiere con sus ojos claudicantes de lacayo.
Ruidos de malón, gritos indiada, caballos y tiros
Voz 1- ¡las mujeres y los niños primero.
Voz 2- ¡mi casaj
Voz 3- ¡mi adobe!
Clotilde: no te vayas Eusebio, no me arranque el destino lo único que tengo, alejándote de mí tras los duros propósitos de la campaña al desierto!
Eusebio: Arrojar quisiera de mi alma esta odiosa bolsa de gatos, pero claman mis manos por el ansiado desquite ¡que el odio brille entonces, como luz maligna!
Clotilde: Dile que abandone esta locura Ceferino!!
Ceferino: La violencia solo engendra violencia Eusebio. Demasiada sangre ha corrido ya por las ubres arrancadas de nuestra América. Quédate! Acepta el puesto de arriero que te ofreció don segundo Sombra!
Eusebio: Ceferino eres mi mejor amigo, pero no te entrometes, déjame cumplir con mi destino!
Ceferino: No te engañes hermano, tu destino es amar a todos por igual, incluido el viejo vizcacha. Además lo único que quiere la campaña es instalar los ferrocarriles, alambrar la pampa, y desalojar la indiada y a los horneros!!
Relator/a: Luego de mucho discutir Ceferino intenta discutir, Ceferino intenta arrebatarle el puñal de las tercas manos de Eusebio.
Eusebio: Dame ese facón te digo!
Ceferino: ¡no, dámelo canejo!!!
Forcejeo, expresiones de fuerza y ...
Eusebio: Noooo quise matarte hermano!!
Ceferino: ahhhhhhhh no!!!, te perdono Eusebio (en voz baja) no vayass...no vayas...no vayas..
Relator/a: Una luz de lo alto, del cielo, baja sobre el rancho, ilumina el inerte cuerpo de Ceferino. Nuestro primer mártir ¡!!
Eusebio: MILAGRO!
Clotilde: se eleva...
Euse.: ciérrela ventana madre que se nos vuela el rancho y el Ceferino...
Cloti.: Nada que hacer mijo
Euse.: Ceferino recuerda que te esperan en Roma!!
Locutora/r: Hay que mal me hace todo esto (reponiéndose) Ahora unos minutos más con la voz de la revolución industrial... El arado trancado, la lentitud pastosa de la tracción a sangre las largas horas de telar bajo la higuera provinciana, las reses perdidas del arreo, requieren hoy del eficiente engranaje del progreso. Hoy miles de jóvenes, sin límites de edades son llamados a despertar el letargo de la materia prima.
Hoy tienen la oportunidad de mostrar al mundo que somos una sola mirada esperanzada que apunta al porvenir! Únete a nosotros! Con tus horas extras construiremos un destino de progreso!!!
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Locutor/ra: Fin del episodio, y ahora un adelanto del próximo capítulo "Las trenzas de la cautiva", drama épico a rienda suelta.
Relator/a: Ni aun la trágica muerte de su mejor amigo logra disuadir a Eusebio de sus oscuros propósitos.
Clotilde: No te vayas gurisito mío!
Eusebio: déjame madre, te traeré tantas cabelleras como dias tiene un año! Aun bisiesto!
Clotilde: Aijuna que me salió bravo el Eusebio!!
Eusebio: ¿que esperaba madre? Al final no me ha dado su secreto para parchar cantimploras.
Clotilde: no te vayas... te expones a tu propia sangre..
Eusebio: déjame madre es tarde
Clot.: no no no!!
Euse: ¡Para, para!
Ruidos de casco de caballo que se aleja. El caballo se detiene y regresa
Clot.: Reflexionaste hijo, volviste!!
Euse.: no mama, me equivoque, era pal sur! Adiós!
Ruidos de caballo que se aleja
Relator/a: Merezcas lo que merezcas hay un facón esperándote Eusebio.
En tu sangre se resume el dilema de América, la cruel cinchada de nuestros orígenes. La chicha y el ron te tientan por igual, y todos somos hijos de la chingada. El general mando a cortar sus cabelleras, y tu Eusebio hiciste una almohada muy mullida. Clotilde miranda violentada, las cabelleras que soñaste al ser raptada yacen a tus pies en esa almohada!
Clotilde: volviste m'hijo!!
Eusebio: sil Ahí tiene madre!
Clot.: (sacando las cabelleras) ¡Paturuzú!
Euse.: ¡Sí, madre, Paturuzu!
Clot.: ¡trenque lauquen, viracocha... LULU ¡! (Expresión de tristeza)
Euse.: si, madre también LULU ... a veces era tan dura la campaña... Clot.: (en voz baja) Trenque lauquen...tu olor vuelve a embriagarme (Ilora)
Relator/a: Eusebio del Edipo y la nostalgia, caballero audaz de la galaxia ¿Por qué la cruz del sur baña sus crines en la estelar agalla de tus penas?
Porque tu padre es el jefe de la tribu, el mismo que enfrentas y acuchillas ( ruido de duelo a cuchillo y un grito agonizante ahhhhh), porque tu hermano es el mestizo que despellejas (sonido gritos de dolor), la cabellera más clara de esa almohada, porque eres también el mestizo, el indeciso que amamantado por el odio de su madre recibirá el puñal de la traición ajena en el próximo capítulo... si es que se emite...
Locutor/ra: Presento este espacio la voz de la revolución industrial un espacio de lucha y de trabajo para ensanchar las fronteras de la patria!
Sonido de una sirena industrial
Relator/ra: (cierre de la radio con música y propagandas) y así damos final a la emisión del día de hoy LR1 Radio el mundo.
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